El Departamento de Correcciones y Supervisión Comunitaria de Nueva York informó que Jonaiki Martínez-Estrella, de 31 años, dejó de existir mientras cumplía su condena en el Centro Correccional Coxsackie. La información fue publicada a través del sitio web oficial del organismo. Martínez-Estrella se encontraba privado de libertad tras haber sido hallado culpable de la pérdida del joven Lesandro “Junior” Guzmán-Feliz, de 15 años, ocurrida en 2018.
El privado de libertad fue encontrado sin signos vitales en dicho centro penitenciario, donde cumplía una condena de entre 25 años y cadena perpetua con opción a libertad condicional. Esto, después de que se modificara su sentencia original por decisión de un tribunal superior.
Inicialmente, Martínez-Estrella fue sentenciado el 11 de octubre de 2019 a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. En esa ocasión, el tribunal lo halló culpable de homicidio en primer grado, al determinar que el hecho incluyó un componente de tortura. El suceso ocurrió el 20 de junio de 2018, cuando, según los registros judiciales, fue quien provocó la lesión en el cuello del adolescente, causándole una pérdida irreversible.
Sin embargo, en 2023, un tribunal de apelaciones anuló esa condena, al considerar que no se demostró de forma concluyente el componente de tortura. A raíz de esto, en mayo de 2025, Martínez-Estrella fue sentenciado nuevamente, esta vez por homicidio en segundo grado, recibiendo una nueva condena de 25 años a cadena perpetua, pero con posibilidad de optar a libertad condicional.
El joven Guzmán-Feliz fue perseguido por varios vehículos en los que se trasladaban integrantes de la pandilla Trinitarios, quienes pensaban de manera equivocada que él pertenecía a un grupo rival. El adolescente intentó protegerse entrando a una bodega, pero fue sacado del lugar y recibió múltiples heridas con objetos afilados en la acera de la avenida Bathgate.
Aunque logró trasladarse por sus propios medios hasta el Hospital St. Barnabas, en El Bronx, ya no logró sobrevivir debido a la gravedad de las heridas, principalmente por la gran pérdida de sangre. Hasta la fecha, al menos 13 personas vinculadas al caso han recibido sentencia, algunas con penas que van desde los 25 años hasta la cadena perpetua. Varios implicados aceptaron acuerdos con la fiscalía y fueron condenados por cargos de menor grado.