Turista dejó de existir tras incidente en catamarán en La Romana

LA ROMANA.– Un turista estadounidense dejó de existir tras lanzarse de un catamarán durante una excursión cerca de la Isla Saona. Se trata de Zacharry Marcos Bruner, de 37 años, quien se encontraba hospedado en Villa de los Rosales Resort de Punta Cana y participaba de actividades recreativas en la zona.

La médico legista que examinó su cuerpo indicó que la causa probable de su partida fue hipoxia cerebral, un diagnóstico que será confirmado por el Instituto Regional de Ciencias Forenses del hospital Antonio Musa de San Pedro de Macorís. El caso se mantiene bajo estudio para determinar con precisión las circunstancias que rodearon el suceso.

Su amiga, Aninie Michelle Husin Sánchez, relató que Bruner participaba en la excursión junto a su novia de nacionalidad alemana, Kim Vanessa Kortlepel, en la playa Las Palmillas de la Isla Saona. Según su versión, Bruner se lanzó al agua desde el catamarán y, al emerger a la superficie, ya no presentaba signos vitales, lo que provocó la movilización inmediata de los equipos de emergencia.

Las autoridades acudieron al lugar del incidente para levantar el cuerpo y coordinar su traslado al Instituto Regional de Ciencias Forenses del hospital Antonio Musa, donde se realizará la autopsia correspondiente. La investigación busca esclarecer los detalles del suceso y determinar la secuencia de eventos que derivó en el fatal desenlace.

El hecho ha generado conmoción entre los participantes de la excursión y en la comunidad turística local. Se mantiene la comunicación con los familiares del turista y se asegura que se están siguiendo los protocolos establecidos para casos de esta naturaleza, incluyendo la supervisión de las condiciones de seguridad en las actividades recreativas en la Isla Saona.

Por su parte, las autoridades locales reiteraron la importancia de respetar las normas de seguridad durante este tipo de excursiones y recordaron que el seguimiento de estas medidas es esencial para prevenir incidentes en actividades acuáticas, especialmente en zonas de alta afluencia turística como la Isla Saona y sus alrededores.

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