Santo Domingo, RD- La excursión donde ocurrió la pérdida de la estudiante Stephora Joseph, de 11 años, generó tensiones en Santiago mientras Nuria Piera buscó respuestas que el plantel aún evita clarificar El suceso quedó rodeado de un silencio institucional que inquieta a familias, pues la actividad recreativa carece de una explicación integral sobre su manejo previo y posterior a la situación registrada.
Piera intentó dialogar con una representante del centro educativo, recibiendo respuestas evasivas que evidenciaron desorden dentro de la estructura directiva del Instituto Leonardo da Vinci.
La colaboradora dijo no ser directora y afirmó que existen tres responsables administrativos sin autorización para entrevistas, lo que aumentó la confusión existente en el entorno escolar.
Dichas declaraciones reforzaron la percepción de vacío informativo que dificulta reconstruir los momentos previos al suceso y agrava la inquietud de los allegados de Stephora.
Pese al hermetismo, Piera continuó recopilando testimonios verificables para comprender cómo actuó la institución tras la situación y qué protocolos internos fueron activados. Varias madres de exalumnos aportaron experiencias observadas durante años, mencionando tensiones estudiantiles que, según sus recuerdos, no recibieron respuestas firmes.
Relataron señales de manejo reservado que buscaban, a su juicio, proteger la reputación institucional incluso cuando sus hijos solicitaban orientación y acompañamiento. Algunas describieron percepciones de trato preferente hacia ciertos estudiantes, quienes expresaban frases que generaban inquietud y sugerían sentirse fuera del alcance disciplinario. Recordaron advertencias vinculadas a posibles consecuencias ante cuestionamientos de conductas que alteraban la convivencia académica sin recibir atención clara.
Sostienen que estas situaciones creaban preocupación que nunca fue atendida pese a llamados reiterados para reforzar supervisión y seguimiento formal. Las familias afirman que varias irregularidades fueron minimizadas y la poca comunicación interna limitó la detección temprana de señales importantes.En ese contexto, la pérdida de Stephora incrementó la presión pública por conocer cómo se aplicaban protocolos de seguridad en excursiones y actividades externas. La investigación busca precisar áreas que requerían atención urgente y revisar reportes previos tratados con discreción considerada excesiva.
