Un hecho ocurrido la tarde del sábado en la zona norte de Baní, provincia Peravia, dejó como resultado la pérdida de dos personas dentro de una vivienda. Las autoridades investigan la situación, en la cual se vio involucrado un hombre identificado como Santo Esmelin Soto Soto, quien actualmente es buscado por las autoridades competentes.

Las personas que dejaron de vivir fueron identificadas como Selis Mercedes Sánchez Germán, de 45 años de edad, quien era maestra de educación media, y Luis Marino Caraballo, de 62 años, reconocido por su trayectoria como taxista en la zona. Ambos se encontraban en la cocina de la vivienda al momento en que ocurrió el suceso.
De acuerdo con los informes preliminares, el señalado habría irrumpido en el domicilio y les soltó varios proyectiles con un objeto de fuego. Informaciones adicionales indican que Soto Soto había regresado recientemente al país tras ser deportado desde los Estados Unidos, aunque las autoridades no han confirmado detalles sobre su estatus migratorio o antecedentes.

Según el diagnóstico ofrecido por la médico legista Dra. Denia Guerrero, los cuerpos presentaban impactos en la región del cráneo, con orificios de entrada y salida, lo que ocasionó que ambas personas dejaran de existir en el lugar del hecho.
El levantamiento de los cuerpos fue realizado por agentes del Departamento de Investigaciones Criminales (DICRIM), en presencia del magistrado José Encarnación y la doctora Guerrero. Los restos fueron enviados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), ubicado en Azua, para llevar a cabo los análisis correspondientes conforme al procedimiento legal.
Las autoridades han desplegado operativos para localizar al implicado, quien emprendió la huida tras lo sucedido. Hasta el momento, no se ha informado de detenciones relacionadas con este caso, pero la búsqueda continúa de manera activa, con el apoyo de distintas unidades de investigación.
Selis Mercedes Sánchez Germán deja a varios menores de edad en estado de orfandad, como consecuencia de este hecho violento que enluta. Ala sociedad banileja.
La comunidad de Baní permanece atenta al desarrollo de los acontecimientos, mientras se espera que las diligencias oficiales permitan establecer con claridad los detalles de lo ocurrido. Las autoridades han reiterado su compromiso de actuar conforme a las normativas legales y procesar toda la información disponible para esclarecer este hecho.