Un testimonio reciente ha despertado nuevas preguntas sobre el paradero de Roldani Calderón, un niño de tres años cuya ubicación sigue sin conocerse tras una reunión familiar celebrada en la comunidad Los Tablones de Manabao, ubicada en el municipio de Jarabacoa, provincia La Vega, República Dominicana.
El menor fue visto por última vez durante una visita a la vivienda de una pariente identificada como Lorenza. En la actividad participaron al menos catorce personas, entre ellas su madre, Carolina, además de hermanos, cuñados y otros familiares cercanos.

Desde el lugar donde se desarrollaron los hechos, Albania, cuñada de Carolina, ofreció declaraciones anteriormente, que no se habían hecho públicas previamente. Explicó que Lorenza, propietaria de la casa, le habría indicado que esperaba a otras personas ese día, aunque finalmente no se presentaron. También expresó su inquietud por el comportamiento tanto de Lorenza como de su hijo, de quien dijo que habría recibido indicaciones para no hablar del tema.
Por otro lado, la mujer mencionada, señalada por la cuñada de la madre de Roldani Calderón, rechazó las afirmaciones de que se esperaba una visita en su casa que nunca se concretó.

Nosotros en ningún momento hemos sido gente de problema. No estábamos esperando gente”, declaró. Al referirse a la presencia de varios motores en la parte inferior de la vivienda, agregó: “Aquí no vino más nadie. Eso es mentira”.
Sergio, hermano de Carolina, confirmó lo dicho por Albania y señaló que, si hubiera notado algo fuera de lo normal, lo habría reportado en ese momento. Ambos coincidieron en que no percibieron conductas inusuales ni vieron personas desconocidas en el entorno.

Albania explicó que fue convocada por las autoridades a declarar en Santo Domingo. Afirmó que fue informada de que, si no acudía, sería detenida. Durante su comparecencia, dijo haber entregado un relato minucioso de los acontecimientos de ese día, incluyendo las paradas realizadas antes de llegar al lugar y todo lo sucedido mientras estuvieron en la casa.
Pese a la amplitud de su declaración, reconoció haber dejado algunos datos fuera, pensando que ya habían sido aportados por otros testigos. El lugar donde se desarrolló la reunión pertenece a una tía de Carolina y, según lo dicho, es una casa frecuentada habitualmente por la familia.
El testimonio de Albania podría ser relevante para el curso de la investigación, ya que sugiere que hubo detalles no compartidos oportunamente por algunas personas. Además, se indicó que ciertos miembros del grupo familiar entregaron temporalmente sus teléfonos móviles para ser revisados por las autoridades.
Se dio a conocer también que varias niñas fueron inicialmente retenidas por error, al suponerse que estaban vinculadas con la madre del menor. Posteriormente, fueron puestas en libertad tras comprobarse sus identidades.
La situación sigue sin aclararse, y los equipos de investigación continúan recolectando pruebas y testimonios. La familia ha expresado su inconformidad por la falta de respuestas y ha solicitado que se mantenga un trato equitativo hacia todos los presentes, incluyendo a Lorenza, quien podría contar con información no revelada.
La señora Lorenza también habló sobre su hijo Kelvin, quien es tío del padre del niño, y dijo: “Él quiere a los niños pero no de echárselos al hombro ni nada de eso. Nunca le hubiera puesto la mano al niño. Mi hijo quiere a los niños pero no para estar encima de ellos”. Además, Kelvin dice que entre el grupo que fue a su casa se robaron a Roldani Calderón.