Una joven de origen dominicano fue encontrada sin conciencia en una escalera de un edificio en el Bronx, en un caso que ha captado la atención de las autoridades de Nueva York. La joven, de 21 años, fue identificada como Princesa Encarnación-Soto. De acuerdo con la policía, había sido sometida a tratos prolongados dentro del apartamento que compartía con su pareja y la madre de este.
El Departamento de Policía de Nueva York informó que la escena fue alterada para tratar de ocultar lo sucedido. La madre del presunto responsable, Naida Jorge, de 54 años, enfrenta ahora varios cargos por su supuesta implicación en los hechos. Entre las acusaciones figuran obstrucción de la justicia y manipulación de pruebas físicas.
Encarnación-Soto había regresado recientemente al Bronx el 11 de julio, después de haber estado en Rhode Island junto a su madre, Jocibelle Soto. Según el informe, volvió con la intención de cerrar una etapa difícil tras una relación complicada con Robert Strother, de 27 años, con quien había convivido por cerca de tres años.
Al retornar al apartamento en Grand Concourse, se vio nuevamente en una situación difícil. Según la policía, fue privada de su libertad y sufrió múltiples lesiones. Presentaba signos de haber estado atada, tenía heridas por objeto afilado y golpes visibles. Algunas de las lesiones estaban en proceso de sanación, lo que indica que el trato se prolongó durante varios días.
La noche del martes, agentes acudieron al lugar tras recibir una llamada al 911. Al llegar, encontraron a la joven inconsciente en la escalera, con ropa limpia y sin rastros visibles de sangre. Las autoridades siguieron indicios que los llevaron hasta el apartamento. Allí encontraron desorden, restos y manchas que confirmaban un entorno de violencia.
Según el jefe de detectives Joseph Kenny, Naida Jorge intentó limpiar la escena y vestir a la joven con otra ropa antes de colocarla en la escalera. “Ella intentó limpiar la escena del crimen”, declaró. El juez Harold Bahr ordenó su detención sin derecho a fianza, argumentando que sus acciones complicaron el proceso de investigación.
Durante la audiencia, el abogado defensor afirmó que Jorge no participó directamente en los hechos y mencionó su historial laboral en el Departamento de Parques y la MTA. Sin embargo, la evidencia recogida continúa reforzando los cargos en su contra.
Vecinos del edificio describieron una convivencia difícil. Una residente del piso inferior, identificada como María F., comentó que tanto Strother como su madre eran conocidos por su comportamiento conflictivo. “Siempre se peleaban, había gritos, insultos. Ella estaba mal de la cabeza, pero él era el violento de verdad”, expresó.
También se conoció que en mayo, Strother hizo una llamada al 911 afirmando que Encarnación-Soto había sido agredida en la azotea. La investigación posterior concluyó que esa denuncia era falsa, presuntamente hecha para explicar las lesiones visibles que ella presentaba.
Hasta el momento, Robert Strother permanece sin ser localizado. Cámaras de seguridad lo captaron saliendo del edificio poco después de que la joven fue hallada. La policía ha emitido una orden de captura y lo considera una persona peligrosa.
La madre de Encarnación-Soto, profundamente afectada, compartió su sentir con El Diario. “Ella volvió porque quería terminar con eso, pero no sabía que ese sería su final”, dijo. El caso ha generado llamados para reforzar las medidas de protección para mujeres en situación de riesgo en Nueva York.
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