En la comunidad de Jaya, provincia Duarte, República Dominicana, familiares y amigos se reunieron para despedir a la bioanalista Ana Angélica del Orbe, quien dejó de vivir tras un suceso vial ocurrido en la carretera que conecta con el Distrito Municipal de Jaya. En ese mismo acontecimiento también dejó de existir su amiga y colega de profesión, Anyelissa María Reyes, lo que generó gran pesar en la localidad.
El velatorio de Ana Angélica del Orbe, de 30 años de edad, estuvo acompañado por una amplia presencia comunitaria. La joven bioanalista era reconocida en su entorno por su desempeño profesional en el área de la salud y por el aprecio que había cultivado en quienes la conocieron. Su partida repentina, en las mismas circunstancias que su amiga y compañera de trabajo, marcó profundamente a quienes compartieron su vida y trayectoria.
En medio de la despedida, la madre de Ana Angélica tomó la palabra visiblemente afectada y expresó un clamor directo a las autoridades. Con firmeza, señaló a la persona identificada como responsable del hecho: Carlos Manuel Then Rojas, contra quien se emitió una orden de captura. “Justicia, justicia, me lo agarren y le den la pena que le tienen que dar, un ángel era mi muchachita”, manifestó la madre durante el acto.
La petición de justicia reflejó el dolor de una familia que enfrenta la pérdida de una joven profesional que apenas iniciaba su camino en el ámbito laboral. La declaración de la madre fue uno de los momentos más significativos de la despedida, en el que se evidenció la exigencia de que se apliquen las medidas legales correspondientes frente al responsable señalado.
Las autoridades mantienen la orden de captura contra Carlos Manuel Then Rojas, identificado como el conductor involucrado en el suceso vial que derivó en la pérdida de las dos jóvenes bioanalistas. Este proceso continúa abierto mientras se llevan a cabo las diligencias necesarias para dar con su paradero y definir su situación ante la justicia.
La comunidad de Jaya ha manifestado su pesar acompañando a los familiares de ambas jóvenes en los actos fúnebres. Tanto Ana Angélica del Orbe como Anyelissa María Reyes eran profesionales reconocidas en el área de bioanálisis, y su partida dejó un vacío tanto en el sector de la salud como en los hogares que ahora enfrentan esta dolorosa realidad.
El adiós a Ana Angélica del Orbe estuvo marcado por la unión de familiares, vecinos y amigos que, entre muestras de respeto, expresaron solidaridad hacia su madre y seres queridos. El recuerdo de la joven queda como parte de la memoria colectiva de una comunidad que clama por justicia y acompañamiento en este difícil momento.