Republica Dominicana, Ocho meses después de celebrar una boda llena de esperanza en la Catedral Primada de América, las mismas paredes fueron testigo de una ceremonia distinta pero igual de conmovedora: una eucaristía en memoria de Alexandra Grullón, gerente de Proyectos de Qik Banco Digital Dominicano, quien perdió la vida junto a su esposo y otros familiares durante el trágico evento en la discoteca Jet Set.
A la ceremonia asistió la destacada periodista dominicana Alicia Ortega, acompañada de su hija Dominique Hasbun.
Ambas, entre lágrimas, rindieron homenaje a Alexandra, recordándola como una persona que dejó una profunda huella en sus vidas.

“Estuvimos aquí hace ocho meses celebrando su boda, y hoy volvemos a despedirla… pero confiamos en que su pasión y su amor nos darán esperanza”, expresó Ortega con la voz entrecortada, evocando el reciente enlace entre Alexandra y Eduardo Estrella Cruz, quienes partieron juntos en esta tragedia.
Dominique Hasbun, visiblemente afectada, compartió con los presentes el lazo especial que tenía con Alexandra, a quien consideraba “su hermana de vida”.
Relató entre lágrimas cómo ambas nacieron en la misma habitación y crecieron juntas, compartiendo juegos de infancia, sueños y una vida de cariño incondicional. Aunque físicamente ahora separadas, Dominique afirmó que su vínculo permanece fuerte e imborrable en su corazón.
La ceremonia religiosa fue celebrada en honor no solo a Alexandra y Eduardo, sino también a los miembros de las familias Grullón, Estrella, Segura y Rodríguez, quienes también perdieron la vida durante el colapso ocurrido el pasado 8 de abril en el conocido centro nocturno de Santo Domingo.
Familiares, amigos y allegados se unieron en oración, recordando la calidez, los valores y el legado que cada uno de los fallecidos dejó en sus vidas.

Desde este emotivo acto, la Catedral Primada de América se convierte en un símbolo de un antes y un después para quienes amaron a Alexandra Grullón y sus seres queridos.
Fue un espacio de celebración de la vida y ahora es también un lugar de despedida y reflexión. Las palabras ofrecidas por Alicia Ortega y su hija marcaron un momento de recogimiento nacional, reflejando el profundo impacto humano que este suceso ha tenido en la sociedad dominicana.
A través de esta ceremonia, la comunidad reiteró su duelo y renovó los llamados a justicia y verdad en honor a las víctimas.