Punta Cana- Nuria Piera presentó un reportaje reconstruyendo un episodio sensible y mediático sobre la joven Sudiksha Konanki, destacando repercusiones humanas, turísticas y comunicacionales relevantes. La periodista retomó la ausencia prolongada de Sudiksha Konanki, de 21 años, originaria de India y residente en Estados Unidos, cuya condición generó teorías y contenidos sin sustento difundidos digitalmente.
Konanki emigró junto a su familia en 2006 hacia Estados Unidos, cursando tercer año de medicina en la Universidad de Pittsburgh, antes de convertirse inesperadamente en centro de atención internacional significativa.

El 3 de marzo llegó a Bávaro con cinco amigas para disfrutar un receso de primavera, hospedándose en el Hotel Riu República, establecimiento reconocido por alta afluencia de visitantes extranjeros anualmente. Tres días después, el 6 de marzo, cámaras del hotel registraron al grupo consumiendo bebidas durante la madrugada, desplazándose hacia playa Arena Gorda aproximadamente a las 4:15 de la mañana. Esa misma noche conoció a Joshua Riibe, de 24 años, estudiante de topografía en la Universidad Estatal de St. Cloud, considerado la última persona registrada junto a la joven en la zona turística.
Los registros muestran que Riibe regresó solo desde la playa alrededor de las nueve, mientras horas después, a las cuatro, sus amigas notificaron al hotel la ausencia de Konanki oficialmente.

El complejo facilitó grabaciones y colaboró con autoridades desde el inicio, aunque no se ofrecieron actualizaciones públicas constantes sobre avances investigativos durante los primeros días posteriores. El 7 de marzo, el padre presentó denuncia en División de Investigaciones en Friusa, indicando retorno previsto ese mismo día y mencionando que portaba traje de baño cuando ocurrió la ausencia.
En el acta se incluyó la versión de Riibe, señalando que ingresaron al mar juntos, que una fuerte corriente los movió, logrando salir mientras perdió contacto visual en zona baja.
Según análisis del reportaje, en menos de veinticuatro horas se manejaba hipótesis marítima inicial, cuyo anuncio oportuno pudo reducir especulación colectiva y ansiedad social considerablemente.
La falta de manejo comunicacional claro abrió espacio a narrativas sin fundamento, incluyendo señalamientos diversos y transacciones irregulares, ampliadas mediante redes sociales sin verificación. Piera calificó así el impacto comunicacional, agravado tras participación de agencias como el FBI, lo cual atrajo cobertura internacional y elevó atención mediática sostenida.

El reportaje resalta que hoteles mantienen controles estrictos, vigilancia constante y personal entrenado, haciendo improbable que sucesos graves ocurran sin registros dentro instalaciones.
Investigaciones locales e internacionales no identificaron conductas irregulares atribuibles a Riibe, cuyos dispositivos fueron analizados sin contradicciones respecto a la hipótesis presentada inicialmente. Luego de tres semanas de indagatorias, Riibe regresó a Estados Unidos junto a su padre, mientras familiares de Konanki solicitaron declaración legal de ausencia definitiva formalmente.
Finalmente, el trabajo concluye que se trató de caso aislado entre más de once millones de visitantes anuales, evidenciando debilidades en manejo público de crisis turística institucionalmente.