Familiares y residentes del ensanche Isabelita, en Santo Domingo Este, expresaron su consternación tras el suceso en el que una mujer provocó la pérdida de sus tres hijos al suministrarles una sustancia tóxica. De acuerdo con las personas cercanas, la situación pudo haberse prevenido si la madre hubiera recibido asistencia profesional en el momento en que comenzó a mostrar comportamientos inusuales y señales de desequilibrio emocional.
Óscar José Cabrera relató que este domingo, al regresar a su vivienda después de cumplir con su jornada laboral, encontró a sus tres hijos recostados en la cama, aparentemente dormidos, juntos uno al lado del otro. Minutos más tarde, descubrió que su esposa yacía en el suelo sin aliento, lo que confirmó la magnitud del hecho.
Su hermano gemelo fue quien compartió los detalles de lo ocurrido. Señaló que la mujer mostraba una actitud posesiva y recelosa, al punto de impedirle mantener contacto con sus propios parientes. Asimismo, expresó que, en esta ocasión, él se salvó de correr la misma suerte que su hermano y sus sobrinos, pues no se encontraba presente en el lugar durante el desenlace.
La mujer fue identificada como Pennsylvania Mercedes Jiménez Valdez, de 36 años. Era madre de tres menores, dos varones de 9 y 7 años y una niña de 11. Personas cercanas afirmaron que desde hacía un tiempo había comenzado a mostrar conductas agresivas y episodios de violencia, lo que encendía señales de alerta sobre su estado de salud mental y la necesidad de un acompañamiento profesional.
En la escena, las autoridades encontraron recipientes que contenían la sustancia tóxica mezclada con jugo, además de una carta escrita a mano, la cual fue asegurada como evidencia dentro de la investigación. Posteriormente, agentes de la Policía Nacional realizaron el levantamiento de los cuerpos y dieron inicio a las diligencias correspondientes para esclarecer los hechos.
El caso ha causado un fuerte impacto en Santo Domingo Este, provincia Santo Domingo, República Dominicana. Mientras avanzan las pesquisas, vecinos y allegados insisten en que todo pudo evitarse si la madre hubiese recibido una atención psicológica oportuna que le permitiera controlar sus episodios y canalizar sus dificultades emocionales antes de que ocurriera este desenlace.