Republica Dominicana, Un joven identificado como Jairo Manuel García, de aproximadamente 30 años, dejó de vivir por su propia voluntad la mañana de este miércoles en el sector Vista del Valle, en San Francisco de Macorís. La información fue confirmada por personas cercanas, quienes señalaron que atravesaba una situación difícil vinculada a temas sentimentales.
De acuerdo con el testimonio de Starlin José García Rosario, quien le había ofrecido alojamiento tras conocer su situación personal, Jairo se encontraba en su residencia desde el pasado domingo. Durante ese tiempo, ambos compartieron el espacio sin mayores contratiempos visibles, según relató el anfitrión.
En sus declaraciones, García Rosario explicó que Jairo le había pedido una botella de alcohol y que, durante la madrugada previa al suceso, lo había visto conversando mediante mensajes en su dispositivo móvil. Estos comportamientos no despertaron sospechas inmediatas sobre lo que ocurriría después.
Fue en horas de la mañana cuando, al no verlo, decidió buscarlo dentro de la vivienda. Fue entonces cuando se encontró con la escena que confirmó lo sucedido. De inmediato, las autoridades fueron notificadas y se trasladaron al lugar para realizar el procedimiento correspondiente.
Los agentes presentes llevaron a cabo el levantamiento de información inicial e iniciaron las investigaciones necesarias para esclarecer los hechos en su totalidad. Hasta el momento, no se han divulgado más detalles sobre los motivos concretos que habrían llevado al joven a tomar esa decisión.
El caso ha causado conmoción en la comunidad de Vista del Valle, donde vecinos y allegados lamentaron lo ocurrido. Jairo Manuel García era conocido en el entorno y su pérdida ha generado reacciones de tristeza y reflexión entre quienes lo conocían.
Las autoridades continúan con el proceso investigativo para determinar todos los elementos relacionados con el caso. Se recuerda la importancia del acompañamiento emocional y el acceso a redes de apoyo en momentos de crisis, especialmente cuando las personas enfrentan dificultades personales profundas.
Este hecho pone nuevamente en agenda la necesidad de fortalecer los espacios de atención comunitaria y de salud mental, así como de fomentar entornos donde las personas puedan expresar sus emociones sin temor ni estigmatización. La comunidad espera que se pueda generar conciencia sobre la importancia del cuidado integral del bienestar emocional.